SOCIEDADES SECRETAS/DISCRETAS Y SECTAS
Desde los albores de la humanidad han existido determinados hombres que experimentaron el vacío que se desprende de los interrogantes insolubles que plantea la existencia. De súbito, el ser humano, sin aparente opción por su parte, se encuentra en la vida, pasa por ella y, finalmente muere. Y en la mente de esos hombres, con frecuencia se repiten las preguntas, todas ellas bajo el común denominador de querer saber, de poder resolver esos interrogantes aparentemente sin solución a los cuales ni la religión, ni la ciencia, ni la filosofía logran responder de forma satisfactoria.
Cualquiera que se asome, por discretamente que sea, a la historia de la espiritualidad del hombre se quedara asombrado al observar su exuberante riqueza. Harían falta muchísimas mas paginas para describir los miles de sociedades, sectas, escuelas y grupos de naturaleza espiritual o iniciática que han existido a lo largo del tiempo y en los mas insospechados lugares del mundo.
Aunque acá nos hemos interesado fundamentalmente por las sociedades esotéricas, por una cuestión lógica no podemos explayarnos demasiado, ni abarcarlas a todas, La lista, muy subjetivamente hecha, es solo a los efectos de señalar a aquellos que en todo tiempo no se han conformado con la verdad común, o a medias, sino que han buscado la verdad absoluta y trascendente. Y en su búsqueda arriesgan prácticamente todo lo que tienen, aun sabiendo de antemano que muy pocos hallaran lo buscado.
Los Rosacruces:

Son la sociedad secreta mas misteriosa que se pueda imaginar. Escasean los datos y se desconoce que tradición iniciatica recogía exactamente, ademas de no saberse con que finalidad fue creada, ni por que?. Desde luego era el deseo que quien o quienes la fundaron mantener los principios y características de la orden en secreto, esto no cabe duda de que se ha cumplido con creces. Y aun siglos después comenzaron a florecer las sociedades rosacruces de todo tipo, pretendiendo todas ellas seguir la verdadera iniciación rosacruciana, lo indudablemente cierto es que nadie puede decir hasta que punto observan o no los auténticos principios de la clásica orden rosacruz.
Los rosacruces pueden haber sido una fraternidad esotérica, de naturaleza ascética, con vastos conocimientos herméticos y alquímicos, seguidores de grandes iniciados, predominantemente espiritualista y deseosa de llevar el amor y la fraternidad a todos los confines de la tierra. Si fue una sociedad con tales características, es indiscutible que el neófito antes de ser aceptado era sometido a difíciles pruebas físicas y morales, y que se exigía de él una absoluta honestidad moral y un considerable progreso espiritual. Los maestros de la sociedad trabajaban en la oscuridad, en el mas solodo anonimato, apartados de todo privilegio y placer mundano.
El sistema rosacruciano, ademas de poseer un rico contenido esotérico, conservaba también principios gnósticos, neoplatónicos, etc. Su símbolo era la cruz y en su centro, la rosa. Se trata de un símbolo iniciatico, del que también se han dado distintas versiones simbolistas. La cruz es el símbolo del supremo conocimiento, de la sabiduría divina; la rosa, por su parte, lo es de la perfección y la purificación en todos los aspectos. Rosa y cruz se combinan y representan el símbolo místico de la sabiduría y el amor.
Los Martinistas

Los martinistas, sociedad de hermetismo muy secreta, tiene su origen en los principios y practicas esotéricas de dos hombres: Martinez de Pasqually y Claudio de Saint-Martin.
Martinez de Pasqually (1710 – 1774) era descendiente de españoles, nació en Portugal y murió en Haiti. Hijo de un masón es de suponer que desde muy niño estuvo en contacto con el ocultismo. Viajo mucho y en sus viajes obtuvo muchos conocimientos sobre las diversas doctrinas orientales. Fue muy influenciado por el místico sueco Swebdenborg y fundo una orden denominada Los Elegidos de Cohen (1754), cuyas logias mas importantes fueron los Filatelas, los Iluminados de Aviñon y la Academia de los Verdaderos Masones de Montpelier. En Los Elegidos de Cohen, que posteriormente desembocaría en el Martinismo, desempeñaba un destacadisimo papel el estudio y las practicas de las ciencias ocultas. La enseñanza espiritual de Martinez de Pasqually contenía elementos sufíes, gnósticos y cabalísticos. Entre sus discípulos mas sobresalientes estaba el marqués Claudio de Saint-Martin (1743 – 1803), conocido como “”el filosofo desconocido”, masón y fundador del Martinismo (1775).
Los martinistas son una orden básicamente espiritualista, iniciatica y esotérica, altamente influenciada por los principios swedenborgianos.
La doctrina martinista se extendió de forma notable, contando con un considerable numero de adeptos, incluso en Rusia, en donde su influencia llego a inquietar a Catalina la Grande.
La enseñanza martinista pretende conducir al adepto hasta la iluminación, facilitarle el reencuentro con su energía divina, mostrarle la forma de entrar en contacto con las fuerzas ocultas de la naturaleza. No desea contar con un inmenso numero de adeptos, sino con un conjunto selecto de seguidores.. No tiene ambiciones políticas, y si busca la reforma social es únicamente mediante le evolución espiritual del individuo y desarrollando sus ideales humanitarios.
El martinismo confiere enorme importancia a los espíritus y trata, mediante diversas practicas de carácter espiritista, de conectar con ellos. Repetimos que es una sociedad fundamentalmente esotérica e iniciatica, en donde el adepto debe ser iniciado, pasar diversas pruebas anico – espirituales y adquirir vastos conocimientos ocultistas. El trabajo se realiza individualmente y en grupo, siempre a favor del espiritualismo, mas allá de cualquier frontera ideológica.
La orden comprende los meros adherentes y los verdaderos iniciados, y su grado mas elevado es el de “Superior Desconocido”.
La Francmasoneria

Hay quienes aseguran que los primeros masones fueron aquellos que construyeron el templo de Salomon, aunque parece mas probable es que masón (albañil)era el nombre con que se designaba a los a los constructores de la Edad Media, que, para sentirse protegidos de las arbitrariedades de la época, se asociaban y agrupaban en colegios, consiguiendo incluso unos privilegios especiales y obteniendo el amparo eclesiástico. Tal era la denominada masonería operativa, constituida por personas cuyo digno oficio era el de la construcción. Porque las circunstancias así lo requerían, llevaban sus reuniones en absoluto secreto y se vieron obligados a crear determinados signos y señales para reconocerse unos a otros. Pero en aquella primitiva masonería nada había de mágico o religioso. Debe señalarse, sin embargo, que algunos alquimistas buscaron refugio en estas reuniones, lo que nos permite deducir el porque de determinados símbolos herméticos en el frontispicio de tantos templos. Mediante esta fraternal unión, los constructores pudieron gozar de una confortable seguridad. Posteriormente se aceptaron como emblemas la escuadra, el compás y la regla. Había seis grados: aprendiz, oficial, compañero, maestro, inspector de obra y arquitecto.
En el siglo XV la masonería sufrió una total transformación; se produjo el paso de la masonería operativa a la especulativa. El escenario de esta metamorfosis fue Inglaterra. Las cofradías de constructores comenzaron a permitir la entrada de personas totalmente ajenas a la profesión y que fueron considerados como “masones aceptados”. Gran numero de los masones aceptados resultaron ser personas importantes e influyentes.
Al abrir sus puertas la masonería operativa, entraron en ella, toda clase de personas, y entre estas no podían faltar los rosacruces.
Los rosacruces ingresaron a la masonería con todo su bagaje de tradiciones, conceptos esotéricos y símbolos herméticos. Llevaban consigo los complicados rituales, las enigmáticas ceremonias y un deseo ferviente de mejorar a su manera la raza humana. Ellos introdujeron los grados, la complicada iniciación y el legendario rito de Hiram.
La masonería llego a ser una sociedad muy poderosa. A ella han pertenecido aristócratas, ministros, intelectuales y personas de las mas variadas profesiones y estratos sociales. Catorce presidentes norteamericanos han sido masones.
En 1717 cuatro logias londinenses fundaron una gran logia, a fin de llevar a cabo un reglamento estable de la masonería.
Hay que destacar a dos hombres como máximos artífices de la constitución de esta sociedad. Se trata de los pastores protestantes James Anderson y Jean-Teophile Desaguliers.
Anderson, en sus Constituciones indicaba que la masonería debe promover el amor entre los hombres, y la reafirmaba como doctrina espiritualista y deista. Solo hacia referencia a los tres grados básicos: aprendiz, compañero y maestro. Tuvo gran aceptación entre todos los masones.
Andres Miguel Ramsay (1686 – 1743) iba a influir de forma importante en la masonería, ya que brego por un nuevo rito; el de la masonería escocesa, sobrecargada de ocultismo, doctrinas esotéricas, símbolos y ceremoniales.
Los grados según el rito escoces son 33.
La logia
La masonería esta compuesta por agrupaciones locales que se denominan logias. En ellas se reúnen los masones a trabajar y a celebrar sus asambleas; se las conoce asimismo como escuelas, templos o talleres.
Logia es un vocablo asociado con Logos (palabra), Loki y Locutio (hablar y discurso). En la logia se reúnen los miembros de la masonería para hablar, intercambiar impresiones y tomar acuerdos, para trabajar, aprender y encontrar la luz.
Las reuniones esta presidida por el Venerable, que da apertura a los trabajos de la logia. Junto a el hay una estatua de la diosa Minerva, representación de la sabiduría.
El simbolismo
Los signos y los símbolos juegan un papel muy importante en la francmasoneria. Siendo los mas importantes:
El delta luminoso

Es el símbolo de la divinidad, de la sabiduría divina, de la luz. Se trata de un triangulo equilátero en cuyo interior se encuentra el ojo; tal es su representación. Los masones buscan la luz. Luz para sus mentes y espíritus. Luz para sus obras. El delta luminoso esta colocado por encima del Venerable, hacia oriente. El ojo simboliza la luz, la inteligencia, la visión total. El triangulo es trinidad: Sal-Azufre-Mercurio (principios de la Obra); Pasado-Presente-Futuro; Nacimiento-Vida-Muerte. El adepto debe esforzarse para llegar a la luz trascendental, superando todos los obstáculos que en su progreso espiritual puedan presentarse. Más allá de la luz de las apariencias, que en realidad es tiniebla, está la luz verdadera, la del amor y la inteligencia, la que el devoto debe arrojar sobre su espíritu para que este acaricie las mas altas esferas de la espiritualidad.
El paso de la masonería operativa a la especulativa represento asimismo el paso de una albañilería material a otra espiritual. Los partidarios de la masonería aseguran que esta trata de encontrar el verdadero arte y ciencia de la vida, así como el progreso y armonía del ser humano en todos los sentidos.
La estrella

La estrella flamígera tiene una profunda significación dentro del simbolismo masonico. Es el núcleo de toda irradiación luminosa, el centro de toda acción benéfica, la matriz de la verdadera luz; es por extensión, la fuerza que anima a todo el universo, que imprime el equilibrio cósmico.
La estrella usada por la masonería es la pentagonal, símbolo también microcósmico. El microcosmos es el hombre, fiel imagen y reflejo de Dios, el macrocosmos.
No es difícil ver en la estrella una representación del ser humano, con los brazos y las piernas extendidos, ansioso de plenitud, en comunión con el cosmos y con el absoluto.
Las columnas Jachim y Boaz

Estas columnas son de color rojo y blanco respectivamente y representan la dualidad existente en el universo: la luz y las tinieblas, la construcción y la destrucción, el bien y el mal.
La letra G

Básicamente representa el macrocosmos, el Gran Arquitecto. Dios. El universo es la obra geométrica perfecta del Gran Geometra, de Dios. Todo procede del Gran Arquitecto, de su logos. Todo se ha generado a partir de él, y para volver a El hace falta una regeneración individual a nivel universal.
El sello de Salomón

El sello de Salomon es la estrella de seis puntas, formada por dos triángulos, uno blanco y otro negro. Se trata de un símbolo con con gran significación esotérica, conocido en la India como signo de Vishnu. Representa la clásica división dualista del bien y del mal, de lo positivo y lo negativo, el espíritu y la materia.
La espada flamígera
Representa la purificación, la proyección del Logos, la creación.
La piedra bruta y la piedra cubica
La masonería se propone “construir”, hacer del hombre un ser superior, “realizarlo”. Masonería es sinónimo de construir, y sin esta no se entiende aquella. Mucho más difícil que levantar un edificio material es la construcción del edificio interior. La piedra bruta puede ser tallada y transformada en piedra labrada, cubica. Mediante el esfuerzo personal, puede el hombre disipar su caos interior; mediante el aprendizaje puede activar su perfección latente.
Los Teósofos

Etimológicamente, teósofia significa “sabiduría divina”.
Se designa con este termino oculto el conocimiento básico existente en todas las religiones y sistemas filosóficos desde la mas remota antigüedad. Se dice que la teósofia surgió en todas las épocas como un sistema ecléctico de pensamiento, que pretende analizar y exponer espiritualmente la naturaleza del macrocosmos (Dios) y del microcosmos (hombre), así como sus estrechas relaciones.
Ademas del conocimiento considerado exoterico, esta subyacente el conocimiento esotérico y trascendental; este ultimo es la razón de ser de la teosofia. Según los teósofos, esta doctrina es tan antigua como la humanidad, y viene renovándose a lo largo de los siglos, recogida por escuelas y sociedades secretas.
En 1875, la señora Blavastsky y el coronel Olcott fundaron la Sociedad teósofica, en Nueva York, que posteriormente habría de contar con numerosas ramas y centros. La sede principal se estableció cuatro años después en la India.
Cualquier persona podía entrar en la sociedad, siempre y cuando estuviese dispuesta a respetar las creencias de los demás y a no pretender la imposición de las propias, ya que se quería constituir una fraternidad universal, sin discriminaciones de ningún tipo. Solo una minoría de los miembros se dedicaban a la investigación puramente esotérica, naturalmente miembros muy avanzados en el sendero espiritual. Estos adeptos superiores estudiaban las facultades paranormales en el ser humano, los interrogantes de la existencia y las leyes aparentemente sobrenaturales de la naturaleza. Era también objetivo primordial de la sociedad el examen y estudio de los múltiples sistemas filosóficos y religiosos antiguos y modernos, poniendo especial atención en los conocimientos esenciales y ocultos.
En la teósofia se mezclan elementos de todo tipo: filosóficos, religiosos, esotéricos, En “La Doctrina Secreta, monumental obra de Blavastsky, interesante, aunque a veces agotadora, se mezclan cosas de las religiones y filosofías chinas, indias, islamicas y griegas, fundamentos pitagóricos y estoicos, gnósticos, alquímicos, cabalísticos y rosacruces, por mencionar solo algunos de ellos.
La Sociedad Teósofica ha originado muchas controversias y no pocos adversarios, entre estos incluso los espiritistas y otros movimientos y asociaciones esotéricos. También la Iglesia se opuso a la doctrina teosofica.
Desde la fundación de la Sociedad Teósofica se hizo saber que esta y sus enseñanzas estaban inspiradas por los Mahamas, maestros muy evolucionados, con una excepcional sabiduría esotérica; seres extraordinarios que por lo general vivían mas años de lo normal y preparaban discípulos que pudiesen perpetuar la doctrina.
El cuerpo doctrinal de la teosofia es muy variado. Recoje las enseñanzas de los grandes iniciados desde la prehistoria y exhorta al desenvolvimiento personal y al progreso espiritual.
La sociedad es una corporación filantrópica y científica para la propagación de la idea de fraternidad en el terreno practico en vez de teórico. No importa que los miembros sean cristianos o musulmanes, judíos, budistas o brahmanes, espiritualistas o materialistas; pero cada miembro tiene que ser un filántropo, o dedicarse a las ciencias psíquicas.
La teosofia no es una religión en el sentido exacto de la palabra, sino la esencia misma de todas las religiones; no es tan solo una filosofía, sino el núcleo mismo de toda filosofía. Por eso ni la teosofia ni la sociedad imponen ninguna creencia ni tratan de cambiar ninguna convicción. No obstante dentro de la Sociedad Teosofica hay una sección externa o exoterica y una interna o esotérica. Los miembros muy evolucionados pertenecen a la segunda sección, y estos si poseen una doctrina filosófica y religiosa especial y privativa de ellos.
Los preceptos morales de la Sociedad Teosofica están extraídos de aquellos que mostraron los grandes iniciados; Buda, Lao Tse, Confucio, Pitagoras, Platon y Jesus. Porque como ya hemos indicado la teosofia es una suma de numerosos conocimientos de naturaleza espiritual.
Para que un miembro pase de la sección exoterica a la esotérica se requieren determinadas condiciones morales y espirituales. El miembro perteneciente a la sección esotérica tiene también la obligación de guardar absoluto silencio sobre todo aquello que se le ha comunicado, aun cuando por dimisión deje de pertenecer a la sociedad.
Los Filósofos Desconocidos
Los Filósofos desconocidos fue una sociedad de naturaleza espiritual fundada en 1773, por un conjunto de individuos, muchos de ellos francmasones pertenecientes a los grados superiores, que aspiraban al estudio del esoterismo, el misticismo y los métodos capaces de conducir al ser humano hasta el centro de si mismo y de conducirle hasta la “experiencia trascendental”. Sus miembros investigaban en todas las ramas de esoterismo, desde las facultades ocultas hasta la alquimia. Estimaban que en la naturaleza existen una serie de fuerzas que, una vez descubiertas, pueden ser aprovechadas para la elevación del individuo.
Los adeptos pertenecientes a la Sociedad de los Filósofos Desconocidos buscaban la autosuperación moral y espiritual, el progreso místico, tratando de impulsar la conciencia hacia los palnos superiores.
Era una sociedad secreta e iniciatica.
La iniciación comprendía doce grados: Aprendiz, Compañero, Maestro, Elegido, Maestro escoces, Caballero de Oriente, Caballero Rosacruz, Caballero del Templo, Filosofo Desconocido, Filosofo Sublime, Iniciado y Filatelo.
Esencialmente alquimistas, Los Filósofos Desconocidos comparaban sus doce grados de iniciación a las doce operaciones alquímicas: calcinación, disolución secreta, separación de los elementos, conjugación matrimonial, putrefacción, coagulación, incineración, sublimación, exaltación, multiplicación y proyección.
En un principio, el adepto era como la piedra bruta, pero mediante el debido adiestramiento espiritual y un minucioso proceso de purificación, la piedra bruta se hacia piedra pulida, el metal de baja calidad se convertía en oro, el adepto se aproximaba a la iluminación.
El trabajo interior era la escalera que conducía a la iluminación. Cómo en las operaciones alquímicas, el proceso era largo y laborioso.
La Rosacruz del Templo y del Grial
Josephin Peladan (1850 – 1918), frances de nacimiento, cabalista, amante de las mancias y miembro de la Rosacruz francesa, creo en 1891 su propia sociedad Rosacruz, a la que añadía el calificativo de “católica”. No hace falta decir que él se autotituló como la jerarquía suprema. Su agrupación, que desapareció a su muerte, organizaba exposiciones de arte de naturaleza mística, llevaba a cabo representaciones de Misterios y promovía determinados conciertos. El mismo Peladan hizo su aportación artística; se trataba de su tragedia titulada Babilonia.
Algunos miembros del grupo trataron de perpetuar la sociedad; otros se separaron de él para formar otra nueva: tal fue el caso de Peladan. Pero la Rosacruz católica no tendría mayor trascendencia, quizás porque la mezcla era demasiado explosiva, quizás porque Peladan no gozaba de la fuerza creadora necesaria, quizás porque se requería algo mas que exposiciones y conciertos para cautivar a seres humanos en busca de una creencia filosófica-religiosa.
La Rosacruz francesa
En 1888, un culto aristócrata, poseedor de una vasta cultura y amante en extremo de la ciencia esotérica, fundaba en París una sociedad rosacruz. Era su nombre Estanislas de Guaita (1867 – 1897), y no cabe duda de que llegó a ser una gran autoridad en la materia. Cabalista, experto en la simbología esotérica y apasionado ocultista, realizó también una considerable labor como escritor de esos temas.
Dentro de los rosacruces franceses merece también ser especialmente destacado Gerard Encausse, mucho mas conocido por Papus. Nacido en La Coruña, el 13 de julio de 1865, de padre francés y madre española, paso, no obstante, casi toda su existencia en Francia; murió en París en 1916 y llego a ser uno de los mas grandes esoteristas de su época.
Gerard Encausse se graduó en Medicina en la Facultad de París, en 1894. Desde muy joven había experimentado un vivido interés por el esoterismo en general. Fundo dos revistas de ocultismo, creo el Groupe Independant d’ EEtudes Esoteriques y la Faculté de Sciencies Hermetiques, y establecio (1887) la Orden Martinista. Desempeño los cargos de presidente del Supremo Consejo de la Orden Martinista, presidente de la Orden Cabalistica de la Rosacruz y presidente de la Sociedad Magnetica de Francia, viajo por numerosos países, entre ellos la India, y resulto un prolífico escritor de los temas de su especialidad.
Los Adamitas
Los adamitas deseaban encontrar la pureza y la inocencia propias del primer hombre. Tenían determinadas practicas mágicas y trataban, siempre que les era posible, de despojarse de sus prendas y vivir desnudos, en contacto directo con la naturaleza, tal como Adan. Pero estos buscadores del Paraíso no tardaron en ser acusados de inmorales e idolatras, por lo que fueron condenados por la Iglesia. Su existencia data del siglo III.
Los Asesinos
La orden musulmana de los asesinos fue fundada por Hassan, quien murió en 1124. El nombre de la orden deriva de hashish, ya que sus miembros eran adictos a esta sustancia.
Hassan se proclamo a si mismo como una encarnación divina, y pronto su secta contó con numerosos seguidores. Hay que señalar que los asesinos llegaron a tener gran poder e influencia. Fanáticos y diestros combatientes, los adeptos de la orden de los asesinos resultaban sumamente agresivos y violentos en sus actividades bélicas.
Fueron los caballeros de la Orden del Temple los primeros en infligir un duro golpe a los asesinos, quienes tuvieron que pagarles tributo. Se ha llegado a especular que los asesinos hicieron a los templarios participes de su sabiduría esotérica, pero quizás no pase de una mera especulación.
La orden de los asesinos fue exterminada por las hordas de Kia-Euzurgomjd, a mediados del siglo X.
Los Iluminados

En 1776 aparecía en Baviera una secta que, aun siendo de corta duración, adquirió gran importancia. Se denominaba Los Iluminados, y Adam Weishaupt, profesor de derecho canónico en la Universidad de Ingolstadt, fue su fundador. Deseaba el progreso moral y espiritual del ser humano. En 1780, la secta fue reformada por el barón Knigge. Tres años después, los iluminados eran condenados por la Iglesia, y, poco más tarde, la secta era perseguida en toda Alemania y prohibida en Babiera; varios de sus maestros, entre ellos el mismo Weishaupt, fueron desterrados.
Los iluminados formaban una secta esotérica, de contenido doctrinal en cierto modo ecléctico, con elementos de diversos sistemas y con una organización de marcada influencia masonica. Sus miembros iban recibiendo la iniciación a medida que iban madurando espiritualmente. La iniciación constaba de trece grados, clasificados en cuatro grupos.
La enseñanza se iba ampliando y haciendo mas consistente a medida que el adepto iba siendo iniciado. Los primeros cuatro grados eran preparatorios, el adepto debía obedecer e irse transformando poco a poco. Mediante los cinco grados siguientes, aprendía a penetrar en lo existencial y en si mismo, descubriendo nuevos e importantes valores. La transformación se iba haciendo mas solida. Los últimos grados permitían una visión sabia y completa del universo y del hombre; se encontraba la piedra filosofal espiritual y la metamorfosis era absoluta. Se trataba de un largo recorrido hacia la “realización y la integración” del hombre consigo mismo y con los demás.
El Sufismo: Los Derviches Giradores

Dentro de la religión musulmana existe una corriente mística que, en su búsqueda de elevación espiritual ha propiciado el desarrollo de elementos culturales tales como la poesía, la música y la danza. Dichas manifestaciones son consideradas formas de expresión emocional que, al igual que la meditación, intensifican la fe y exaltan el sentido místico de la existencia.
Organizada en órdenes o tariqas, como la Mevlevi, creada por el sabio Jalal al-Din Rumi, se concentra actualmente en países como Turquía, Senegal y Pakistán. En Argentina posee una destacada presencia que preserva la realización de encuentros de recitación y danzas giratorias o Semá, efectuadas con el acompañamiento de poesía cantada y música, que emulan el sonido de las puertas del paraíso al abrirse.
Así, los derviches giradores sufíes simbolizan, a través de sus performáticos esquemas circulares como las órbitas de los astros, un viaje místico del individuo hacia el conocimiento y hacia Dios. Sus ropas blancas y gorros de forma cónica representan, en un proceso comunicacional cromosemiótico, mortajas para el ego, que debe ser tolerante con el mundo y basado en el amor como camino espiritual.

Estambul, presenciando una ceremonia de los derviches Giradores